¿Qué comportamientos parecen compensar el dolor del rechazo? ¿De qué manera queremos ocultar lo que se activó en nosotros hace tanto tiempo y hoy está latente? Cuando vemos que hemos sido rechazados por el padre del mismo sexo (que también tuvo este dolor del rechazo), nos comportamos de una determinada manera especialmente… Leer más Este artículo es exclusivo para suscriptores Premium.

Los riesgos de la inconsistencia

Cuando permanecemos en la posición de víctima o utilizamos la culpa como escudo, nos quedamos a medio camino. Podemos tomar conciencia de nuestros problemas, pero en lugar de buscar la transformación, nos justificamos por lo que nos pasó y esta identificación nos paraliza.

Para concluir el ejemplo, la persona que sufre abuso puede explicar su comportamiento victimizándose y culpando al clan familiar. Es entonces cuando se presenta su verdadera libertad: continuar en ese rol o pasar a otro para empezar a ser coherente con lo que realmente quiere para sí misma.

Reflejo de la conciencia

Este principio sugiere que el mundo externo es un reflejo de nuestra conciencia interna.

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En otras palabras, lo que experimentamos en el mundo externo refleja nuestros pensamientos, emociones y creencias internas.

Se ha demostrado que nuestras emociones y pensamientos emiten una energía o vibración y éstas atraen eventos y circunstancias similares en nuestras vidas. Por tanto, mantener la energía positiva atraerá más experiencias positivas, mientras que la energía negativa atraerá más experiencias negativas, y mantener una actitud positiva facilitará la resolución de situaciones negativas de forma más rápida y cuidadosa.

Todos los días tomamos decisiones que influyen en el mundo que viven nuestros hijos. Una crianza respetuosa basada en la confianza nos anima a tomar estas decisiones con conciencia y amor. Nos desafía a ver más allá de las dificultades momentáneas e imaginar el impacto duradero de nuestras palabras y acciones. Al adoptar este enfoque, construimos una base sólida para una relación que evoluciona con el tiempo, alimentada por la empatía, la comprensión y el apoyo mutuo.

Ser padre durante la primera infancia es como construir una base sólida para el desarrollo y las conexiones emocionales de su hijo. Al aprender las etapas del desarrollo infantil, sus necesidades emocionales y físicas y estrategias de comunicación efectivas, se logra la base para un crecimiento saludable al establecer un entorno propicio para el aprendizaje y la felicidad de los niños.

Este conocimiento representa la capacidad de comprender y responder adecuadamente a las necesidades cambiantes de los niños a medida que crecen. Es fundamental contar con herramientas para promover habilidades sociales, emocionales y cognitivas desde edades tempranas, que influirán positivamente en su desarrollo a largo plazo.