Indicadores de fallo o mal funcionamiento:

Como su propio nombre indica, estos indicadores nos indican que hay algún problema con la moto. Veamos uno a uno los diferentes tipos:

¿Cuándo es recomendable realizar un curso de conducción de motos?

Los cursos de conducción de motos están dirigidos a todos los conductores, tanto si tienen amplia experiencia a los mandos como si son principiantes. No obstante, es recomendable realizar este tipo de formación en algunos supuestos:

  • Cuando es necesario reciclarse en la conducción de una moto si han transcurrido muchos años desde que se obtuvo el permiso o desde que se circuló por última vez.
  • Para ganar una mayor profesionalidad cuando el motociclismo es un hobby y quieres formarte en circuitos de competición como los pilotos de MotoGP.
  • Con el objetivo de seguir aprendiendo nuevas técnicas para viajar de forma más segura durante los desplazamientos diarios.
  • Para sacarle el máximo partido a la moto en función de las rutas realizadas en cada caso.
  • Con el fin de mejorar el equilibrio en ambas ruedas y aprender la posición correcta según las diferentes maniobras que se deben realizar.

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El punto de encuentro será en Autoescuela Élite La Laguna (sede de Motoescuela), para firmar y presentar la experiencia.

Después del briefing, todo empieza con un café en La Concepción, luego nos subimos a las motos y emprendemos el camino hacia el puerto de Los Cristianos.

curso

¿Necesito una lección de conducción?

Como se indicó anteriormente, los conceptos básicos de conducir una motocicleta deben aprenderse una vez que se realiza un curso permanente de conducción en circuito. Arrancar, cambiar de marcha o reducirla frenando para parar en un semáforo es algo que debe acompañar al conductor como una experiencia personal previa. A partir de ahí, se abre todo un mundo de posibilidades y aprendizajes por descubrir paso a paso en un entorno seguro y de la mano de profesionales.

Otra de las premisas que suele “asustar” a los más noveles es controlar, en mitad del muro de la meta, el paso rápido del resto de participantes en las carreras libres. La forma de tranquilizar al alumno es muy sencilla, ya que basta con explicarle una cosa obvia: todos corremos en línea recta. El problema surge unos metros más adelante… cuando llega el momento de frenar, bajar de marcha y abordar la primera curva del circuito con lógica y siguiendo la trazada ideal. Aquí es donde comienzan los “inputs” que el alumno debe procesar y acumular para, poco después de la primera lección teórica, organizar y poner todo ello en práctica en la pista durante la primera salida. Aquí aparece otra máxima: nadie nace sabiendo. Incluso los usuarios más experimentados y experimentados descubren durante un curso de conducción en circuito un amplio abanico de sensaciones y posibilidades para aumentar su nivel de conducción y, en consecuencia, la seguridad a los mandos de la motocicleta, centrándose en detalles como la coordinación de manos y pies en los mandos, acompañado de una posición relajada (o menos relajada, según el tipo de conducción que quieras realizar) pero aún así alerta ante un imprevisto.