EXAMEN PARA GUARDIAS RURALES Y ESPECIALIZADAS
¿Qué son los controladores programables en la industria?
Los controladores programables, comúnmente conocidos como PLC (Programmable Logic Controller), son dispositivos electrónicos programables diseñados específicamente para controlar máquinas y procesos automatizados en el entorno industrial. Representan un elemento esencial de la automatización industrial, permitiendo una gestión precisa y eficiente de una amplia variedad de tareas y procesos.
Estos dispositivos son programables en el sentido de que su comportamiento puede configurarse y ajustarse según las necesidades de la aplicación industrial de que se trate. A través de la programación, deben tomar decisiones lógicas, monitorear sensores y tomar acciones en función de los datos recibidos. Esto significa que los PLC son capaces de realizar tareas repetitivas y complejas sin intervención humana directa, aumentando así la eficiencia y la calidad de la producción.
CARACTERÍSTICAS DEL CURSO
Garantizar la seguridad de los ciudadanos es una de las prioridades de actuación de los poderes públicos, el modelo de Estado de derecho que establece la Constitución cuenta con tres mecanismos: un sistema jurídico adecuado para responder a los diversos fenómenos ilícitos, un poder judicial que vele por su aplicación, y fuerzas y cuerpos de seguridad, eficaces en la prevención y persecución de los delitos. En colaboración con ellos, el personal de Seguridad Privada desarrolla funciones que analizaremos en el curso.
En la Ley Orgánica 4/2015 de Protección de la Seguridad Ciudadana (LOPSC) y el Código Penal se recogen las principales herramientas de la Policía en nuestro país, y que los Agentes de Seguridad deben conocer además de la Ley 5/2014, de Seguridad Privada, que también deben conocer los agentes policiales, para la precisa colaboración, coordinación y complementariedad de la Seguridad Pública con la Seguridad Privada.
Intervención adecuada
Cuando un agente de seguridad se encuentra en una situación en la que una mujer es víctima de violencia de género, es fundamental que actúe con calma y decisión. La seguridad de la víctima y la de todos los presentes debe ser la prioridad. Una intervención adecuada implica:
- Evaluar la situación: Antes de intervenir, el guardia debe evaluar la situación para determinar si existe un peligro inminente y la mejor manera de afrontarlo. Esto puede incluir evaluar el número de personas involucradas, la presencia de armas o cualquier otro factor de riesgo.
- Mantener la calma: Es fundamental que el guardia de seguridad mantenga la calma en todo momento. La violencia de género puede ser emocionalmente intensa, pero responder con agresión o ira sólo empeorará la situación.
- Intervención sin violencia: El uso de la fuerza sólo debe utilizarse como último recurso para proteger a la víctima o a otras personas presentes. En la mayoría de los casos, la intervención puede implicar separar a las personas involucradas, buscar ayuda de la policía o del personal de seguridad y garantizar que la víctima reciba apoyo.
- Apoyo a la víctima: Una vez finalizada la situación violenta, el agente de seguridad debe brindar apoyo a la víctima. Esto puede incluir ofrecerle un lugar seguro, llamar a la policía si aún no lo ha hecho y brindarle información sobre los recursos disponibles para las víctimas de violencia de género, como centros de llamadas y líneas telefónicas de ayuda.