Seguro que has oído hablar del certificado energético y de la importancia de este documento a la hora de alquilar o comprar una vivienda. En los contratos de compraventa o alquiler de edificios, locales o viviendas, el propietario deberá disponer de un certificado de eficiencia energética. Pero, ¿sabes realmente para qué sirve este documento?
El certificado energético es un documento que contiene información sobre las características y la calificación energética de un edificio o una vivienda. Así, el objetivo de este certificado es informar a los ciudadanos sobre el consumo energético de la vivienda o local para los posibles compradores o inquilinos.
¿Pero de qué certificado energético estamos hablando?
Es un documento técnico que formaliza el nivel energético de una vivienda. Se especifica tanto la calificación de eficiencia energética como el consumo de un edificio o parte de él, como una habitación, una vivienda… Además, se documentan los procedimientos, una descripción de las diferentes características energéticas y son recomendaciones viables para cada de los casos particulares.
Un ejemplo muy sencillo… ¿Sabes cuánto consume tu coche?
Muchos de nosotros, el gran público, en algún momento de nuestra vida hemos decidido comprar un coche. Quizás las compras o inversiones más importantes que hacemos a lo largo de nuestra vida son una casa y un vehículo. Bueno, ¿qué buscas cuando decides comprar un vehículo? precio, mecánica, estética y CONSUMO de combustible.
¿Para qué sirve el certificado energético?
En la Unión Europea, la construcción es lo que más energía consume. Por ello, las directivas europeas, de las que emana el certificado energético, buscan optimizar y reducir este consumo.
Para la reducción, una de las medidas es la certificación. Con él, se espera que propietarios, compradores e inquilinos conozcan su consumo energético potencial.
¿Para quién es obligatorio el certificado de eficiencia energética?
La exigencia del certificado energético se oficializa con la entrada en vigor de la Ley 8/2013, de 26 de junio, por la que se establece la obligatoriedad del certificado de eficiencia energética para los edificios de nueva construcción y para todas las viviendas que se van a podrán alquilarse o venderse a partir de esa fecha excepto, como hemos indicado, las viviendas que no superen los 50 metros cuadrados. Ya sea al contado o mediante hipoteca, el certificado de eficiencia energética debe presentarse ante notario durante la formalización de la operación, para que el futuro propietario o comprador del inmueble esté informado de la eficiencia energética de la vivienda que alquila o compra. . Una medida implantada por la Unión Europea y un documento de gran utilidad para los futuros propietarios o inquilinos, ya que les proporcionará información precisa sobre la eficiencia energética del inmueble, así como una referencia de los costes derivados de los suministros.
Existen algunas excepciones en las que el certificado de eficiencia energética no es obligatorio. Ellos son: