La respuesta más precisa sigue siendo “depende”. En algunos lugares no es necesario analizar necesidades ni diseñar mapas de competencias porque las entidades que necesitan estos servicios probablemente ya los tengan en forma de normas oficiales o estudios previos. Tampoco hemos hablado del EMS (Subject Matter Expert) que por lo general debe ser proporcionado por la misma entidad que nos contrata, si no está escrito en letra pequeña, vale la pena asegurarse de que no tengamos que pagar un consultor extra, en cuyo caso los costos aumentarían mucho más.
Cuando ya tenemos el currículum o los mapas de habilidades, escribir un objetivo de aprendizaje no debe tomar mucho tiempo porque el cliente y el diseñador tienen una idea de lo que quieren lograr una vez terminado el curso virtual.
3 Métodos para calcular el precio de tu curso online
- Calcula cuánto tiempo te lleva preparar el curso, y sabiendo el valor de tu tiempo de trabajo sabes un mínimo que harías hay que cubrir con el curso.
- Considere los costos de mantenimiento. Soporte técnico, mantenimiento del sitio, mejoras, enriquecimiento de contenidos, hosting…
- Considera también si seguirás dedicando tiempo al curso: ¿Hay algún grupo de apoyo? ¿Sesiones en vivo?
- Calcula cuántas personas crees que se inscribirán. O pregúntate cuál es el número mínimo de personas que necesitas registrar para lograr tus objetivos (cubrir gastos, tu trabajo y obtener una pequeña ganancia).
En base a todo esto, puedes hacer una fórmula como esta:
3 elementos fundamentales para calcular el precio de tu curso online
A la hora de pensar en Calcular el precio de tu curso online Lo primero con lo que normalmente tendrás que lidiar son los gastos. Esto no es un error, pero sería pedir que eso es todo lo que hay que analizar para establecer un precio justo y adecuado. También es un error de novato fijar un precio basado exclusivamente en la economía.
Es cierto que lo primero que hay que tener en cuenta son los gastos fijos que supone nuestra formación y que tendremos que pagar para hacer funcionar el negocio. En este apartado, las inversiones más comunes suelen ser honorarios de autónomos, inversiones en recursos para la creación y distribución de contenidos, mantenimiento web, alquileres y salarios. Una buena táctica puede ser repartir estos gastos dividiéndolos por el número de cursos teniendo en cuenta un determinado periodo de tiempo.
Elementos que componen un curso virtual.
Los cursos virtuales constan de múltiples elementos o recursos, cuyo uso dependerá de los objetivos de aprendizaje. Los recursos típicos que nos puede ofrecer una plataforma de aprendizaje o LMS (como Moodle) son:
- Bases de datos: útiles para construir información estructurada como una lista de usuarios.
- Cuestionario: Ítem de evaluación que consta de múltiples preguntas y múltiples respuestas.
- Encuesta: Elemento que permite realizar una pregunta y recoger opiniones.
- Foro: Componente para discusiones basadas en una pregunta básica.
- Glosario: Términos y definiciones
- Paquete SCORM: Estándar para construir objetos virtuales de aprendizaje.
¿Cómo calculo el precio de mis lecciones?
La síntesis de un modelo de negocio es: «crear, entregar y recibir valor».
Si piensas en grande y ofreces el máximo valor posible a tus clientes, ellos te devolverán su gratitud y buenos ingresos.