Oficio de Escritor no es más que un blog personal dirigido por Alejandro Quintana, escritor y profesor de Barcelona. Desde este sitio busca ayudar a los amantes de la literatura ya los nuevos autores a perfeccionar su arte. Para lograrlo, utiliza esta plataforma como una pequeña aula virtual y también como la oficina desde la que ofrece sus servicios literarios.
Quintana pone a disposición de los interesados una lista de cursos sobre narración por un mínimo de inscripción al mes. Sin embargo, en su blog hay muchos artículos y consejos sobre cómo estudiar la escritura narrativa con un plan, sin necesidad de invertir dinero.
Lecciones gratuitas de escritura paso a paso
Las lecciones gratuitas de escritura paso a paso son un conjunto de lecciones donde aprenderás todo sobre la escritura en contextos muy diferentes.
Nos encontramos ante cursos sobre:
El origen de la escritura
Hacia el año 6000 aC. J.-C., encontramos los primeros rastros de escritura que aparecen a principios del Neolítico, estos se conocen con el nombre de proto – escritura, y es porque no tenían conexión con el lenguaje verbal, es decir, era una representación a través de dibujos y símbolos.
Este tipo de escritura se encuentra principalmente en las antiguas culturas egipcia y china, cabe señalar que la escritura en sí se generó al mismo tiempo en muchas partes del mundo y en diferentes épocas antiguas.
2️⃣ Lecciones de nivel intermedio
Si ya conoces los conceptos básicos de español y quieres mejorar un poco, te recomiendo las siguientes lecciones para practicar en un nivel intermedio:
- En Lengalia te ofrecen un periodo de prueba de 7 días para seguir sus cursos de idiomas. La inscripción es gratuita y una vez completada podrás acceder a su formación de español en todos los niveles. Si ya dominas el nivel básico de español y quieres seguir mejorando, prueba su curso de nivel intermedio para ampliar tus conocimientos gramaticales. Tienes el enlace a este curso AQUÍ. Además, tiene un test para que puedas saber tu nivel de español.
Cómo hacer un hombre
Era un insignificante oficinista que se había ido a la estación de Vauxhall en medio de la noche, y ahora caminaba temeroso por calles oscuras pero excepcionalmente con poca gente Temía perder su último tren, pero cuando una figura de la calle se le acercó, perdió los estribos y no preguntó cómo llegar. Pensó que podría ser un ladrón. Al mismo tiempo, sabía que la lluvia lo empapaba y arruinaba su único abrigo, y la idea lo entristecía. ¿Por qué no había ido a Waterloo como le había aconsejado Murray? ¿Por qué se había olvidado de pedir prestado un paraguas? ¿Por qué no había policía? Sin embargo, notó con alivio que a medida que avanzaba, las casas mejoraban. Cada vez eran más altos y respetables, y esperaba que se estuvieran acercando a una calle principal.
Pronto vio una ventana iluminada brillando en el primer piso de una de estas casas, y al acercarse, la puerta principal se abrió de par en par y dejó ver a una mujer, que se inclinó para mirarlo con curiosidad.