Resumen
Debe tenerse en cuenta que cada uno de los dos conceptos de firma digital y certificados son diferentes ya que se definen de tal forma que se garantice la integridad, seguridad y confirmación de la identidad del usuario solicitante que la firma es digital y los certificados registran la integridad de las personas que utilizan la firma digital.
¿La firma electrónica es idéntica al certificado digital?
Si llevamos años conviviendo con la firma electrónica y los certificados digitales, ha sido desde hace unos meses, y con motivo de la crisis sanitaria del Covid19, que se ha multiplicado su uso tanto por particulares como por empresas.
La implantación y crecimiento del teletrabajo a causa de la pandemia, y que sigue desarrollándose en nuestro país como alternativa al trabajo presencial, ha propiciado que multitud de operaciones se realicen online.
¿Qué es el certificado digital?
Por su parte, el certificado digital es un documento o fichero electrónico que sirve para identificar a una persona en Internet. Para ello, este documento asocia una serie de datos a una persona concreta, que debe ser autenticada por una autoridad de certificación (por ejemplo, la FNMT o la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre). Un ejemplo de certificado digital sería el DNI electrónico.
Los certificados digitales pueden instalarse en el propio navegador o en otros dispositivos preparados para crear firmas electrónicas, por ejemplo tarjetas criptográficas o llaves USB o servidores criptográficos.
Diferencia entre certificado digital y clave permanente
El certificado electrónico es diferente a la clave permanente. Sin embargo, ambos se utilizan para autenticarse ante las autoridades gubernamentales, aunque la clave permanente no permite firmar documentos; Sólo es válido como elemento de identificación.
Los beneficios que obtenemos de los certificados digitales son mayores de lo que pensamos. Resumimos algunos en este punto.
Firma digital
En primer lugar, la firma digital es un mecanismo criptográfico aplicado a documentos digitales, como los PDF. Consiste en añadir una serie de caracteres a dicho documento, de forma que el destinatario pueda identificar al firmante y asegurarse de que la firma y el expediente son originales y fiables.
Así, con la firma digital se consiguen tres objetivos; identificar a la persona que lo firmó, garantizar la integridad del documento, es decir, que no ha sido modificado y que es válido; y, tercero, para evitar el posterior repudio de la firma.