A la Diócesis de Angra, lo felicito como diácono permanente. No el pasado sábado, fue ordenado diácono permanente don António Sousa Braga o Senhor Manuel Castelo, natural y residente en Lajes das Flores donde nació el 30 de enero de 1943. Hijo de Francisco Mendonça Castelo y Luisa Gonçalves Freitas Castelo, o Senhor Manuel Castelo I Dejó Flores y, en su juventud, pasó varios años en la Congregación del actual Beato Giacommo Alberione, organizada por la Congregación Paulista. Luego de dejar voluntariamente la congregación religiosa, continuó con su vida normal de católico católico inserto en el mundo, viviendo la mayor parte de su vida en los Estados Unidos de América, donde fue Jefe de Protocolo en la Guest House (residencia al costado de la Casa Branca que recibe presidentes y personalidades de otros países en visitas oficiales), trabajé con 4 presidentes norteamericanos. Ahora, habiendo vuelto a sus orígenes, habiendo cursado el Curso Superior de Ciencias Religiosas a Distancia, a través del ISCRA (Instituto de Ciencias Religiosas de Aveiro -vinculado a la Universidad Pontificia de Salamanca), está disponible para servir a Igreja nos Azores. En segundo lugar, el reverendo diácono Manuel Castelo servirá a Igreja nas Bretanhas, Ilha de S. Miguel. La ordenación diaconal tuvo lugar en la Matriz das Lajes das Flores el día 4 de octubre frente a un gran número de sótanos de todas las parroquias de Ilha. Recordad que el 15 de julio de 2006 fui ordenado diácono o prof. hacer 1º ciclo Luís da Silva Alves en Ponta delgada das Flores, donde es natural y donde atiende a la Igreja naquela Ilha. Actualmente, la Diócesis de Angra cuenta con 5 diáconos permanentes, dos en S. Miguel, dos en Flores y uno en Ilha Terceira. Educación física. Ricardo Henriques
Programa permanente de formación diaconal
El diácono está específicamente ordenado para el ministerio del anuncio y de la instrucción, de la santificación en la vida sacramental de la Iglesia, de la caridad y de la asistencia. Los programas que preparan diáconos dentro del contexto de otros programas de preparación ministerial a veces pierden el sentido de la identidad ministerial particular del diácono permanente.
El programa de cuatro años es equilibrado e integrado. Cada curso complementa a los demás en contenido y propósito. Y aunque el programa está cuidadosamente diseñado, existe la posibilidad de flexibilidad en los cursos y horarios de clase para satisfacer las necesidades particulares de cada diócesis.